Nota: Estas son más bien "interpretaciones", no creas que dominarás el mundo. (Bueno ya, créelo. Idiota).
Prólogo.
Las leyes ñoñas nacen de la nada dentro del todo, así como queriendo decir algo. Me sorprende que existan y más aún que no carezcan de lógica.
Varios eruditos han querido descifrarlas a lo largo del tiempo, más se han decidido por ver una película de Star Wars, un juego de rol, algún libro del señor de los anillos o un jueguito de cartitas de por ahí (menos el Tao que nunca aprendió). (Los fanáticos de la cultura oriental, japonesa principalmente, no. Mentira)
I) Primeras anotaciones: Sobre silogismos y cifras.
Primero que todo hay una premisa, a lo que le sigue su conlusión lógica.
"Todo quien lea esto es ñoño"
"Tú lees esto"
----------------------------------------------------
"Tú eres ñoño" --> conclusión.
Ahí está la ecuación linda, irrefutable. La ley del universo.
En el caso de las cifras la cosa es incluso menos inteligente. Digamos que existe una escala que va del 0 al 10, siendo el cero lo menor y el diez lo mayor. Frente a lo anterior se deben tener en cuenta dos leyes fundamentales:
a) Cualquier cosa, dígase "X" nivel 10, tendría que ser una situación que conllevara a alguna modificación ya sea en la vida, en el mundo, en el universo o en el paradigma/realidad adyacente. De lo contrario a lo anterior, estaríamos ante una injuria, exageración o mal uso de los niveles sagrados (sí, ahora digo que son sagrados).
Ejemplos:
Uso correcto: Oh, soy un existencialista nivel 10. Me voy a suicidar.
Acto seguido, el existencialista se suicida, muere y seguido a él la humanidad completa muere, el mundo explota y el universo se contrae para nunca más volver a explosionar.
Uso incorrecto: Oh, soy un existencialista nivel 10. Me voy a suicidar.
Acto seguido, el existencialista intenta suicidarse, pero no muere. Por esta razón, él quedaría sólo como un nivel 9.
b) Cualquier cosa, dígase "X" nivel 0, tendría que ser una situación que significara la nada. Por lo tanto, es casi imposible usar esta excepción. Digo casi porque nunca se sabe. Quizás exista algún tipo tan triste que realmente su vida sea nivel 0. Bueno, no quiero ser prejuicioso con él.
II) Sobre leyes irrefutables y aclaraciones ambiguas
Existen algunos enunciados que son en general y que tú como buena oveja sólo tendrás que aceptar y hacerlo tu palabra sagrada.
a) Nunca es suficiente "X".
Aplíquese lo anterior a:
-Oh, qué ricos tallarines, mmm ¿Me podrías dar más?.
-¡Pero cómo, si ya llevas 100 platos!
-¡Cállate maldito!... "Nunca son suficientes tallarines".
-Oh, tienes razón, me convenciste.
b) El nivel de ñoño establecido.
Alguien ñoño por supuesto que también puede tener un nivel que lo identifique. Estos, aplicando todo el contenido anterior, pueden ir del 0 al 10.
En esta afirmación, Alguien es ñoño nivel "X", debe quedar una excepción en claro:
"...Ningún ñoño puede superar el nivel 3 si no ocupa lentes...".
Esta afirmación, digna de aplausos, fue descubierta por el erudito Eduardo Bray.
Más tarde, otra erudita de nombre Ana Luisa Araos llegó a la siguiente conclusión:
"...El único ñoño sin lentes que puede superar el nivel 3 es Eduardo Bray, quien descubrió la ley de que ningún ñoño sin lentes podría superar el dicho nivel. Esto debido a su tan ñoño allazgo..."
Un poco más tarde aún, Aleko Morales llegó a una nueva conclusión:
"...Tanto Eduardo Bray como Ana Luisa Araos pueden superar el nivel 3 de ñoños a pesar de no usar lentes, esto por sus eruditos análisis sobre un tema tan poco erudito...".
Conclusión de lo anterior, podríamos decir que cualquier ser humano que use lentes, es por definición un ñoño nivel 4. Puede superarse, claro. Todo depende de sus méritos.
Conclusión(es)
Los gays nivel 5 no son compatibles con los homofóbicos nivel 4.
Afirmaciones como la atenrior se volverán algo recurrentes si comienzas a aplicar todo este nuevo conocimiento que te he expuesto.
Ahora puedes salir, el mundo espera por ti, puedes hacer batallas de conocimientos de nivel, enfrentamientos de vida o muerte sin la menor lástima de tu enemigo.
-Jesús tenía compasión nivel 9.
-Mentira, eso es lo que te dicen algunos inventores de literatura nivel 10, que son capaces de modificar todo el paradigma de realidad de los millones de creyentes.
-Oh, cierto, eres mejor que yo, merezco un castigo nivel 8.
-No seas exagerado, sólo necesitas un castigo nivel 4, que te sirva de lección.
-Tienes razón, debo estudiar nuevamente las leyes.
Anexo.
Importante.
Si a lo anterior le agregas dados, es un motivo de castigo nivel 8. O sea, más respeto con la cosa, no es un simple y ñoño juego de rol, es la realidad.
miércoles, 29 de agosto de 2007
martes, 21 de agosto de 2007
Día Cuatro
Si usted piensa que esto es un capítulo nuevo, se está engañando, es mentira. (Es mentira que es mentira)
Antes de empezar, quiero contarles una historial real. (De verdad).
Yo (el autor) tenía una amiga que siempre leía el blog del bird, una amiga que me hacía críticas más inteligentes que el escrito en sí, más ilustradas. Ella un día dejó de visitar el blog.
Gracias.
(capítulo dedicado a ella el/la "anónimo")
(Este capítulo está en inglés)
Cuando el gran Halcón Divino se paró frente a mí, yo pensé que estaba muerto. Pero después me di cuenta que era ridículo, porque yo no creo en la vida después de la muerte.
Oh Señor - le dije con cara de idiota, - Usted que todo lo sabe y lo que no lo inventa ¿Me podría decir qué hace aquí?. Pero mi pregunta fue inútil, porque como era de esperarse, me respondió en un idioma un poco más superior:
- What the fuck!?.
Supongo que me había bendecido.
El Gran Halcón Divino se dio unas vueltas por la habitación de mi hermano como buscando algo, buscaba y buscaba pero no encontraba. Me pregunté cómo era posible, si tan divino era, que no supiera dónde estaba la cosa aquella. Cuando por fin encontró, con un cargador de pilas dio, lo conectó en el primer enchufe que vio y le insertó la pila de su reloj en el interior.
Pasadas seis horas por fin terminó, pero no se despidió con un adiós, sino, más bien, con un "See you, boy".
La verdad es que la situación de aquel día me había molestado mucho, tanto que decidí hacerme santanista, la religión oculta y oscura, la del Dragón sin alas, el pájaro caído. No fue muy difícil, recuerdo muy bien cuando mi hermano inventor una vez me enseñó los escritos prohibidos, llenos de mensajes misteriosos e inentendibles para alguien tan básico como yo.
Lo primero que hice, una vez tomé riendas de mi nueva vida, fue salir a la calle a tirarle piedras a los pájaros. Era bastante gracioso ver cómo los pobres seres caían desfallecidos de sus vuelos, me recordaban un poco a mí cuando me caí por tratar de volar.
Un día, mientras me encontraba en mi nueva tarea diaria, mi hermano Nueve (este era un poco tontito, mis tíos dicen que nació así) me preguntó qué hacía. Como buen hermano santanista le dije que estaba cambiando el mundo, dándole espacio a las nuevas artes. Una vez terminé, mi hermano me miró, retrocedió, recogió una piedra bastante grande del suelo y me la lanzó con todas sus fuerzas.
Cuando desperté estaba en un hospital. Mi tía me miraba desde lo alto, yo no entendía mucho. Ella, al rato, me puso al tanto de la situación, me dijo que Nueve se había vuelto un delincuente y que andaba tirándole piedras a cualquier cosa que se le pasaba por delante. Me dijo también que había golpeado a todos mis hermanos e incluso a mi tío, y que todos estaban internados con heridas graves. Se veía realmente afectada. Después de un silencio, con lágrimas en los ojos, me dijo que ahora Nueve era un prófugo de la ley y que lo buscaban para darle pena de muerte.
Después de esa conversación yo no sabía si sentirme culpable o realizado.
Han pasado dos años desde que Nueve desapareció y dos años desde que decidí salir en su búsqueda. Me encuentro muy delgado, con barba y algo mutilado. Hace tres días que no duermo y he sido víctima de todo tipo de ataques. A pesar de mi larga búsqueda a penas sé que mi hermano Nueve aún sigue vivo y que NO se está escondiendo, que ni siquiera sabe que lo buscan, que hasta ahora a dado con 650.001 víctimas fatales, y que sus víctimas, antes de morir, suelen confundirlo con un santo.
Del cómo decidí adentrarme en esta aventura, y lo que pasó durante mis viajes será tema para otros días.
¿Ah?.
(Please, translate)
-Este es un capítulo libre de virus. (los anteriores sí tienen)
Antes de empezar, quiero contarles una historial real. (De verdad).
Yo (el autor) tenía una amiga que siempre leía el blog del bird, una amiga que me hacía críticas más inteligentes que el escrito en sí, más ilustradas. Ella un día dejó de visitar el blog.
Gracias.
(capítulo dedicado a ella el/la "anónimo")
(Este capítulo está en inglés)
Cuando el gran Halcón Divino se paró frente a mí, yo pensé que estaba muerto. Pero después me di cuenta que era ridículo, porque yo no creo en la vida después de la muerte.
Oh Señor - le dije con cara de idiota, - Usted que todo lo sabe y lo que no lo inventa ¿Me podría decir qué hace aquí?. Pero mi pregunta fue inútil, porque como era de esperarse, me respondió en un idioma un poco más superior:
- What the fuck!?.
Supongo que me había bendecido.
El Gran Halcón Divino se dio unas vueltas por la habitación de mi hermano como buscando algo, buscaba y buscaba pero no encontraba. Me pregunté cómo era posible, si tan divino era, que no supiera dónde estaba la cosa aquella. Cuando por fin encontró, con un cargador de pilas dio, lo conectó en el primer enchufe que vio y le insertó la pila de su reloj en el interior.
Pasadas seis horas por fin terminó, pero no se despidió con un adiós, sino, más bien, con un "See you, boy".
La verdad es que la situación de aquel día me había molestado mucho, tanto que decidí hacerme santanista, la religión oculta y oscura, la del Dragón sin alas, el pájaro caído. No fue muy difícil, recuerdo muy bien cuando mi hermano inventor una vez me enseñó los escritos prohibidos, llenos de mensajes misteriosos e inentendibles para alguien tan básico como yo.
Lo primero que hice, una vez tomé riendas de mi nueva vida, fue salir a la calle a tirarle piedras a los pájaros. Era bastante gracioso ver cómo los pobres seres caían desfallecidos de sus vuelos, me recordaban un poco a mí cuando me caí por tratar de volar.
Un día, mientras me encontraba en mi nueva tarea diaria, mi hermano Nueve (este era un poco tontito, mis tíos dicen que nació así) me preguntó qué hacía. Como buen hermano santanista le dije que estaba cambiando el mundo, dándole espacio a las nuevas artes. Una vez terminé, mi hermano me miró, retrocedió, recogió una piedra bastante grande del suelo y me la lanzó con todas sus fuerzas.
Cuando desperté estaba en un hospital. Mi tía me miraba desde lo alto, yo no entendía mucho. Ella, al rato, me puso al tanto de la situación, me dijo que Nueve se había vuelto un delincuente y que andaba tirándole piedras a cualquier cosa que se le pasaba por delante. Me dijo también que había golpeado a todos mis hermanos e incluso a mi tío, y que todos estaban internados con heridas graves. Se veía realmente afectada. Después de un silencio, con lágrimas en los ojos, me dijo que ahora Nueve era un prófugo de la ley y que lo buscaban para darle pena de muerte.
Después de esa conversación yo no sabía si sentirme culpable o realizado.
Han pasado dos años desde que Nueve desapareció y dos años desde que decidí salir en su búsqueda. Me encuentro muy delgado, con barba y algo mutilado. Hace tres días que no duermo y he sido víctima de todo tipo de ataques. A pesar de mi larga búsqueda a penas sé que mi hermano Nueve aún sigue vivo y que NO se está escondiendo, que ni siquiera sabe que lo buscan, que hasta ahora a dado con 650.001 víctimas fatales, y que sus víctimas, antes de morir, suelen confundirlo con un santo.
Del cómo decidí adentrarme en esta aventura, y lo que pasó durante mis viajes será tema para otros días.
¿Ah?.
(Please, translate)
-Este es un capítulo libre de virus. (los anteriores sí tienen)
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